Cuando se nos diagnostica una enfermedad, ésta puede llegar a ser más importante que la propia persona.
Con nuestro trabajo, contribuimos a la humanización de los procesos hospitalarios y a la prevalencia del sujeto por encima de la enfermedad mientras dure el proceso. Hoy en día, muchas personas viven su enfermedad con gran soledad. Por esta razón, ponemos el teatro al servicio de la sanidad y contribuimos a su humanización.
Proponemos el humor como herramienta fundamental para poder afrontar las situaciones adversas que se viven alrededor de la enfermedad. Las risas ayudan a canalizar la tensión, el miedo y la ansiedad que sufren muchas personas ante esta situación y, por esta razón, queremos acompañarlas con lo que mejor sabemos hacer: teatro. Sin duda alguna, esto ayuda a afrontar este momento vital con más optimismo.
- Risas para pequeños, para que sean más niños y menos enfermos.
- Risas para mayores, porque entendemos el humor como un signo de vitalidad.
- Teatro para personas que sufren alguna enfermedad mental como forma de expresión en su lucha contra el estigma.